Drogas antiparasitarias: investigación en farmacología veterinaria con impacto en medicina humana

El premio Nobel de Medicina 2015 fue entregado a tres investigadores que dedicaron sus carreras científicas al combate de las enfermedades parasitarias. A dos de ellos, al microbiólogo japonés Satoshi Omura y al biólogo irlandés William Campbell, se los ha premiado por el descubrimiento y desarrollo de la familia de drogas conocidas como avermectinas, cuyo principal exponente es el fármaco ivermectina.

Adrián Luis Lifschitz, Investigador Independiente del CONICET en el Centro de Investigación Veterinaria de Tandil (CIVETAN, UNCPBA-CONICET-CICPBA) explica la importancia de los descubrimientos y sus aportes a la terapéutica de enfermedades parasitarias.

 

¿Cuál fue la relevancia del descubrimiento de William Campbell y Satoshi Omura?

La ivermectina fue desarrollada para su uso en medicina veterinaria y fue lanzada al mercado en el año 1981. Desde entonces se ha convertido en la droga más vendida en la historia de la medicina veterinaria dado su potente acción contra parásitos internos, como los gusanos redondos de diversa localización en el organismo; y externos, como garrapatas, piojos y ácaros de sarna. Se considera a la introducción de este fármaco como un punto de inflexión en la historia de la terapéutica en salud animal. La posterior proyección del uso de este fármaco en la medicina humana contribuyó a combatir la oncocercosis, que produce la ceguera de los ríos, y la filariasis linfática, que afectan a millones de personas en diferentes regiones del mundo, lo cual ha sido el motivo de la distinción del Premio Nobel 2015. Cabe destacar que todos los estudios iniciales de desarrollo y de caracterización de las propiedades farmacológicas se han realizado en animales y desde la investigación en medicina veterinaria.

 

¿Existe investigación sobre estos fármacos en nuestro país?

El trabajo desarrollado desde hace muchos años en los Laboratorios de Parasitología y Farmacología del CIVETAN, en Tandil, Argentina, utilizando ivermectina y sus derivados como modelos para estudios fármaco-parasitológicos en animales domésticos, ha contribuido de gran forma al conocimiento científico hoy disponible sobre este tipo de fármacos. Nosotros hemos generado información científica de base farmacológica que ha permitido demostrar las características diferenciales de estos fármacos antiparasitarios, aportando al conocimiento de su potencia farmacológica, patrones farmacocinéticos, absorción, distribución tisular y elevada afinidad por los tejidos de naturaleza lípidica, todo lo cual sustenta su prolongada actividad sobre organismos parasitarios de diferente índole. Además, en la última etapa hemos trabajado en la interpretación de los mecanismos de resistencia a la ivermectina y en cómo la modulación farmacológica de los mecanismos de transporte celular puede favorecer la actividad de esta molécula. Una muestra de ello es que se han generado desde el CIVETAN gran cantidad de resultados científicos que fueron plasmados en más de 40 publicaciones internacionales y que dieron lugar al menos a seis tesis doctorales sobre el tópico específico motivo del Premio Nobel 2015 en medicina. Esto ha determinado que seamos considerados actualmente como un centro de referencia internacional en este campo temático.

 

¿Cuál es la perspectiva a futuro de estos fármacos?

Hoy nos encontramos en la búsqueda de estrategias racionales para el uso de estos fármacos debido al avance de la resistencia de los parásitos hacia estas drogas, particularmente en medicina veterinaria. Las características especiales que tienen la ivermectina y sus derivados hacen pensar que será difícil en el corto plazo tener fármacos nuevos de similares características, lo cual hace más relevante el uso racional que se debe hacer de los mismos. Podemos concluir que una vez más se muestra como desde la investigación básica en Medicina Veterinaria se realiza un gran aporte al conocimiento biomédico que tiene impacto directo en la preservación de la salud animal y humana y además en la mejora de la calidad de vida de las personas.

Adrián Luis Lifschitz es veterinario y doctor en Ciencia Animal de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Es Investigador Independiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en el Centro de Investigación Veterinaria de Tandil (CIVETAN, UNCPBA-CONICET-CICPBA) y profesor de Farmacología en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la misma universidad. Realizó estudios posdoctorales en el Reino Unido.
Su trabajo está focalizado dentro de la disciplina Farmacología Veterinaria, específicamente en el campo de las drogas antiparasitarias. Ha realizado una importante contribución al conocimiento de las propiedades y mecanismos farmacológicos de drogas del tipo de la ivermectina y otros fármacos relacionados, lo que lo destaca en la temática a nivel internacional.
Es autor de 75 publicaciones científicas, con un índice h de 22 (Scopus). Ha recibido subsidios y premios nacionales, siendo recientemente galardonado con el Premio B. Houssay otorgado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCYT). En el marco de su trabajo se destaca su labor de transferencia a la industria farmacéutica.

Por Yesica Etcheverry. CCT Tandil.